por Los desafíos medioambientales que estamos sufriendo se deben a un conjunto amplio de acciones y situaciones que el ser humano debería detener con urgencia.
La contaminación de los suelos, la destrucción del hábitat animal y la deforestación son los grandes desafíos medioambientales que actualmente nos traen innumerables situaciones casi irreversibles, una de ellas el cambio climático.
Conocer sobre el tema y el peligro que trae a la humanidad puede ayudarte a ser más responsable con tus acciones.
La tala indiscriminada y los incendios forestales uno de los desafíos medioambientales
En los últimos años se ha incrementado la tala de árboles a consecuencia de malos manejos de los suelos para la agricultura, las guerras y algunas actividades realizadas por el hombre como la explotación comercial para papelería, industria de muebles y construcción, o la artesanía; también el aumento de la población y la creación de presas.
Por otra parte, los incendios son en estos momentos una gran preocupación, ya que las altas temperaturas derivadas del cambio climático propician estos devastadores eventos.
Disminución de los recursos naturales necesarios para vivir
Las sequías permanentes o la creciente escasez de agua son otros grandes desafíos altamente preocupantes, ya que la contaminación de este preciado líquido trae consigo enfermedades letales.
Las muertes infantiles por diarrea superan el 40 por ciento, debido mala calidad del agua.
Consumo excesivo e incremento de desechos
En las naciones europeas, en el decenio del 2004 al 2014, se registraron 2503 millones de toneladas de desechos, generados por empresas y hogares.
Según datos oficiales fue la cifra más alta verificada en esa zona del mundo.
Por tal motivo, se ha hecho indispensable reciclar, para no tener necesidad de acudir a más materias primas y ayudar a mantener un entorno saludable y natural.
Contaminación del aire
Este es considerado el mayor desafío medioambiental global, causado en gran medida por la emisión a la atmósfera de grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) generados por la combustión del carbón, el petróleo y el gas de las centrales eléctricas, así como por los automóviles y las instalaciones industriales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que hay una estrecha relación entre el bienestar respiratorio y cardiovascular, y los niveles de polución del aire. Mientras más bajos sean estos niveles de contaminación, mejor para nuestra salud.
China es el país más contaminante en cuanto a emisiones de CO2, ya que disipa a la atmósfera 10,64 kilotones y le sigue Estados Unidos, con 5,17.
Actualmente, el transporte público y privado eléctrico, y la generación de electricidad ecológica están ayudando a disminuir las emisiones de dióxido de carbono, contribuyendo a una mejora gradual en la calidad del aire.
El cambio climático
La alta recurrencia de fenómenos meteorológicos desastrosos como los huracanes, ciclones y tifones, el deshielo de los polos y la destrucción de hábitats naturales, son consecuencias fehacientes del cambio climático que está sufriendo nuestro planeta.
Estos eventos traen severas consecuencias para la agricultura, obstaculiza la intención de acabar con la pobreza y pone en riesgo la seguridad alimentaria mundial.
Contaminación del mar
Las sustancias tóxicas derivadas de las industrias, como los pesticidas que se utilizan en la agricultura, y los derrames de petróleo en el mar suponen un gran riesgo para la vida marina y consecuentemente la nuestra, al ser ésta una de las fuentes imprescindibles de alimentación.
La amenaza a la biodiversidad
La población animal y vegetal del mundo sigue disminuyendo considerablemente a causa de la desaparición de sus hábitats y, por tanto, condenándolos a la extinción de sus especies.
En resumen, para reducir el daño generado a nuestro mundo por estos desafíos medioambientales no es mucho lo que hay que hacer, pero la responsabilidad y el empeño que se le dé a estas acciones son realmente importantes.
Es necesario adoptar ciertas actitudes, como la reutilización de algunos útiles del hogar, el ahorro del agua y la energía, reciclar los residuos, plantar árboles, optar por el trasporte eléctrico, entre muchas otras acciones que ayudarán a un mejoramiento de nuestro planeta.
