Te invitamos a conocer este continente, el más frío e inhóspito del mundo, lleno de misterios aún no revelados.
Primeras expediciones a la Antártida
La Antártida, el continente más austral del planeta, está situado casi enteramente al sur del círculo polar antártico y rodeada por el llamado océano mundial, que lo conforman el Antártico, el Atlántico, el Índico y el Pacífico. Dentro suyo se encuentra el polo sur geográfico y el polo sur magnético de la tierra, además de otro denominado polo sur ceremonial.
Fue avistada por primera vez en el verano austral de 1603 por el navegante español Gabriel de Castilla y luego, sobre 1773, por el expedicionario británico James Cook.
Solo hasta 1820 es que fue observada, directamente, la plataforma helada por los exploradores Fabian Gottlieb y Mijaíl Lázarev en naves de la Armada Imperial Rusa y la Marina Real Británica, y solo hasta 1895 es cuando se registra el primer desembarco protagonizado por noruegos.
Numerosas expediciones han llegado a la Antártida para conocer más a fondo sus entrañas: la primera en arribar al polo sur magnético fue dirigida por Ernest Shackleton en 1907 y la primera en llegar al polo sur geográfico fue la de Roald Amundsen en 1911.
Hoy existen numerosas bases de diferentes países con fines investigativos regadas por todo el continente, con una población total que va de las 1000 hasta las 5000 personas.
La Antártida en cifras
Con una altura media de 2 kilómetros sobre el nivel del mar, este continente de 14 millones de kilómetros cuadrados cubierto de hielo en un 98% contiene aproximadamente el 90% de hielo que hay en el mundo y el 70% de toda el agua dulce.
Ha registrado temperaturas extremas pero, desde que se tiene constancia, nunca se habían tenido datos de temperaturas tan bajas como las de julio de 1983, cuando se estableció record con -89,2 °C en la antigua base soviética Vostok.
Gracias a su frío extremo, también es el lugar más seco del mundo. Las precipitaciones registradas al año median unos escasos 200 mm en las costas y casi 0 en su interior.
En la Antártida los vientos huracanados, llamados vientos catabáticos, han llegado a tener velocidades monstruosas de hasta unos 350 km/h, cifra que no se registra en ninguna otra parte de mundo.
Tierra hundida
Bajo la corteza terrestre existe un manto plástico de naturaleza líquida a temperaturas muy altas.
En la Antártida la corteza de hielo es tan voluminosa que logra que el manto terrestre que la soporta se hunda en el elástico manto plástico debido a su peso.
Por tal motivo, la corteza terrestre del continente ha perdido altura e, incluso, gran parte de ella se encuentra 3 kilómetros bajo el nivel del mar, cubierta por una capa de hielo de hasta 5 km de espesor.
Según expertos, si los 26 millones de km3 de hielo de la Antártida llegaran a derretirse por completo, la corteza terrestre volvería a cobrar altura, y el nivel del mar subiría unos 60 metros.
Gracias al calentamiento global, datos satelitales muestran que el espesor de la capa de hielo antártica ha disminuido notablemente en los últimos años, elevando el nivel del mar en zonas del planeta que pudieran quedar totalmente inundadas en el futuro mediato.
El Tratado Antártico
Desde diciembre de 1959 existe un tratado de protección de la Antártida firmado en sus inicios por 12 países y, actualmente, son 54 los países que lo apoyan referido a la no militarización ni explotación de sus recursos, a excepción de motivos investigativos y ecológicos; además de prohibir las explosiones nucleares o el almacenamiento de desechos radiactivos.
Flora y fauna de la Antártida
Los organismos nativos incluyen muchos tipos de algas, bacterias, hongos, plantas, protistas y ciertos animales, tales como ácaros, nematodos, pingüinos, pinnípedos y tardígrados.
A continuación te contaremos sobre algunas de las especies que viven en ese continente:
Kril antártico
Es un crustáceo de peculiar apariencia, con tonalidades rosadas y amarillas, que constituye el animal más pequeño de la Antártida. Tienen un estimado de vida de unos 5 años y son el bocadillo preferido de las ballenas, ya que forman parte del zooplancton del que se alimentan.
Foca de Weddell
Caracterizadas por su color marrón plateado y manchas, pueden sumergirse por unos 80 minutos y llegar hasta los 600 metros de profundidad.
Leopardo marino
De carácter solitario y agresivo, mantiene un color gris oscuro y una tonalidad más clara en su vientre.
Pingüino rey
Es la segunda especie más grande de pingüinos, con una calidad de vida de unos 25 años.
Pingüino de Adelia
De pequeño tamaño y plumas faciales, esta pequeña especie suele llegar a vivir entre unos 11 y 20 años.
Pingüino emperador
El rey de la Antártida, se caracterizan por un círculo amarillo alrededor de su cuello y su agilidad al sumergirse hasta los 550 metros de profundidad.
Cormorán antártico
Especie endémica, peculiar por sus ojos azules, con un tamaño de unos 70 a 80 centímetros, y que llegan a pesar hasta 3.5 kilos. No tiene plumas impermeables por lo que, al mojarse, aumenta su peso facilitando su inmersión.
Págalo grande
De color oscuro y con similares parecidos a otras especies de gaviotas, esta se caracteriza por su tamaño y su carácter agresivo, al atacar a otros animales para quitarle la comida.
Petrel antártico
Es un ave pequeña y delicada, caracterizada por el color café en su cabeza, que se aclara a lo largo de su cuerpo hasta llegar a color blanco.
Ballena azul
No es endémica, aunque sí suele visitar la región con mucha frecuencia. Es la especie de ballena más grande del mundo, con una longitud promedio de 25 metros y un peso de hasta unas 150 toneladas; aunque existen datos de ejemplares adultos con una longitud de 30 metros y unas 170 toneladas.
Esperamos que te haya gustado nuestro artículo donde te contamos algunas curiosidades sobre la Antártida y, si es así, no olvides dejarnos constancia en los comentarios.